El poder de las palabras

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Desde chica escuché la creencia de que el agua puede absorber la mala energía.
Así lo aseguran las viejas de barrio, que dicen que si pones un vaso de agua debajo de la cama, toda la "mala onda" es absorbida y se deposita en el vaso.

En la actualidad con un somier eso se complica pero las viejas no se quedan en el tiempo y garantizan que si ponés tu vasito en la mesita de luz tenés el mismo efecto.

Algo parecido le habrán contado a Masaru Emoto, investigador japones, autor de varios libros en los que describe las distintas variaciones moleculares del agua, expuesta a diferentes pensamientos evocados en palabras o música.


Masaru Emoto


Gratitud


El agua es el más receptivo de los cuatro elementos. El Sr. Emoto pensó que tal vez respondería a hechos no físicos. Como parte de su investigación estableció una serie de estudios. Aplicó estímulos y fotografió el resultado con tecnología ultramicroscópica.

Agua del lago Fujiwara


Agua del lago fujiwara
bendecida por un monje Budista



Los resultados obtenidos son diferentes según el origen del agua y su exposición.
El agua expuesta a música clásica forma cristales hermosos a comparación del agua, que luego de ser congelada muestra formas deformes si ha sido influenciada con palabras como odio o muerte.


Experimento casero con arroz para ver en acción el poder de las palabras...
El experimento consiste en colocar una pequeña cantidad de arroz cocido en dos jarros distintos, con una distancia de 30 cm y ubicarlos al intemperie, luego escribir en cada jarro la palabra "gracias" y en el otro recipiente tu insulto favorito.
Es necesario decir en voz alta la palabra correspondiente a cada jarro durante 31 días, para ver el resultado final.



Las viejas de barrio contentas por tener pruebas empíricas sobre sus creencias ^^


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