Les temps modernes

Desde un mundo en blanco y negro donde las acciones valen más que las palabras, con música de fondo en todos lados, llega un antihéroe que desafía continuamente las creencias populares sobre lo bueno y malo. Su inoncecia es la espada que atraviesa situaciones trágicas, desencadenando momentos simpáticos y detonando ideas revolucionarias en la mente del espectador. 

Igualdad, derechos, humanidad, ricos y pobres, animales y niños, mujeres y hombres, el planeta Chaplin está poblado de esposas de ministros con gastritis, empresarios sin piedad que controlan a sus empleados con cámaras mientras sobre su escritorio arman un rompecabezas. Policías que no hacen justicia pero respetan la ley, brabucones que aprenden una lección y pobres que roban comida. 

El hombre máquina se recupera de la vida moderna en una institución mental, la cárcel es una mejor opción que la vida que se ofrece en las calles, "¡Lo haré! consigueremos una casa, -dice el protagonista, aunque tenga que trabajar por ello".