Sin un pedazo de hueso menos en mi cabeza

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Se despierta casi dentro de un sueño y recuerda pequeños fragmentos de una novela que nunca escribió. Como si se tratara de algo predestinado evoca el primer párrafo.
Cree de un momento a otro que debe escribirlo pasarlo todo a un pedazo de papel, que nunca esta a mano cuando se necesita, copiarlo de forma brusca y desesperada lo antes posible, para salvar la vida de esas palabras nunca antes pronunciadas. Al despertar y abrir los ojos por primera vez todo se diluye. Como al pasar la mano sobe un espejo empañado. Palabras que se van borrando paulatinamente a pesar de nuestros esfuerzos por recobrar esos detalles tan difíciles de describir. Sueña otra vez con técnicas de escritura y se pregunta si con un poco mas de instrucción lo lograría.
Tal vez pueda seguir el rastro de esas palabras perdidas.
El problema de soñar con escribir y cuando un mundo de palabras alborotan tu cerebro.