La energía humana y los sonidos

Toda forma de vida es una vibración, una energía en permanente evolución. El hombre es también una manifestación energética pudiendo evolucionar ilimitadamente. La música es uno de los campos de la energía; mediante una imposición controlada y gradual de sus vibraciones se logra una marcada influencia sobre el desarrollo y enriquecimiento corporal.
Cada órgano del cuerpo humano tiene una forma, una psicología, un cromatismo y un valor vibracional determinados.

La inestabilidad entre las funciones corpóreas y espirituales ocasiona un gasto excesivo de energía orgánica en detrimento de la energía mental, la cual es utilizada para compensar la sobrecarga corporal disminuyéndose en algo grado la individualidad creadora.
Por otro lado, el conjunto de ondas múltiples frecuencias generadas por los sistemas electrónicos modernos alteran poco a poco el compo electromagnético de la atmósfera produciendo una aceleración de todas sus partículas.

Quiere decir que hacia el año 2000 tal modificación influirá ya sobre la capa geológica, la flora y la fauna. el hombre también sufrirá sus efectos:las vibraciones más aceleradas del agua y de todos los elementos terrestres exigirán un esfuerzo mayor a sus órganos y si no está preparado para ello será obligado a utilizar su energía mental a fin de mantener su armonía y equilibrio.

La finalidad de la Gimnasia Energética es evitar la somatización haciendo que cada sector corpóreo obtenga la frecuencia necesaria para su independencia orgánica sin utilizar energía mental. A través de un empleo adecuado de las energías musicales el Ser Humano podrá no solamente eliminar los bloqueos sino también adquirir en las zonas orgánicas incorpóreas una vibración superior a la que poseía anteriormente. Al conseguir liberar a su mente de las exigencias orgánicas podrá dedicarse por entero a su verdadera función que es la de evolucionar a través del conocimiento y la sabiduría.

J. Tomas Zeberio
Fundación José Tomás Zeberio
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Buenos Aires, Arg.