Enter the void

Si sufrís ataques de epilepsia esta película no es para vos. 

En algún punto ,el director argentino Gaspar Noé, trabaja arduamente para que pases un mal momento, o simplemente sientas repulsión, incomodidad. Se nota su intención y sabemos que es adrede, sus películas y cortos se explayan en el sinsentido, en la ridícula promoción de comportamientos agresivos.

El viaje astral es recurrente pero está exquisitamente logrado; un viaje de ensueño por las calles de Tokyo que no podes dejar de seguir, como un loop infinito y caledoscopico con una historia de dolor, sexo, drogas y luz.

El protagonista es un dealer de drogas que vive junto a su hermana y lo rodea un grupo de personajes amigablemente excentricos. Este grupo de parias busca sobrevivir en un mundo ajeno, con reglas que no cumplen, con un desborde infinito de estímulos y esa extraña fascinación de Tokyo por las luces de neón.

"There is no line between art and pornography. You can make art of anything. You can make an experimental movie with that candle or with this tape recorder. You can make a piece of art with a cat drinking milk. You can make a piece of art with people having sex. There is no line. Anything that is shot or reproduced in an unusual way is considered artistic or experimental." Gaspar Noé.