La casa de la mezquita
Éste es el segundo libro que leo de este autor. Lleno de datos específicos que recorren toda una cultura tan diferente y desconocida como intrigante; es posible que muchos de sus personajes sean reales y muchas de las experiencias también. No hay nada mejor que una novela para entender ciertas realidades de un pueblo.
Fragmento: "Los gatos de la mezquita eran adictos al opio de Kazem Kan. Se ponían en fila en el borde del tejado de la mezquita y no le quitaban el ojo. En cuanto lo veían dirigirse al cuarto de fumar, saltaban la tapia para apostarse en la puerta. Kazam Kan fumaba y expelía el humo hacia los felinos, que disfrutaban del delicioso aroma del opio".
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